Señor Presidente, Excelencias, distinguidos invitados:

La delegación cubana expresa su firme compromiso de contribuir al éxito de esta Conferencia, foro esencial para la promoción de la justicia social, los derechos laborales y la cooperación entre los pueblos.

Traigo un saludo fraterno y solidario a todas las delegaciones, y un reconocimiento a la labor de la OIT, que durante más de un siglo ha defendido los derechos de las trabajadoras y trabajadores.

Cuba reafirma su compromiso inquebrantable con el multilateralismo y el papel central de la OIT como organismo tripartito.

En un mundo marcado por crecientes asimetrías y desigualdades, defendemos la justicia social y el trabajo decente como pilares irrenunciables del desarrollo sostenible. Hemos demostrado con hechos concretos esta convicción.

El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba constituye el principal obstáculo para nuestro desarrollo económico y social.

Esta política criminal, intensificada en los últimos años, afecta directamente a los trabajadores cubanos. El bloqueo y sus consecuencias impiden que Cuba cuente con mayores recursos para mejorar la calidad de vida del pueblo y de los trabajadores en particular, sus condiciones laborales y su retribución; limita el acceso a equipos de protección personal y tecnologías para la seguridad y salud en el trabajo, dificulta la prevención de accidentes laborales y enfermedades ocupacionales, entre otros efectos.

Reiteramos nuestro respeto al principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas.

Señor Presidente:

La solidaridad internacional no es retórica, sino una práctica del pueblo cubano desde el triunfo de nuestra Revolución.

A pesar de las limitaciones económicas, hoy más que nunca reafirmamos nuestro compromiso con la cooperación Sur-Sur. Seguiremos promoviendo la cooperación internacional como vía para enfrentar las desigualdades, la informalidad y la precarización del empleo, males que afectan a millones de personas en todo el planeta.

Cuba continuará tendiendo su mano solidaria a los pueblos del mundo. Mantenemos nuestra cooperación internacional en sectores vitales como la salud, la educación y la formación técnica, donde quiera que se nos solicite. Lo hacemos con humildad, con el firme propósito de contribuir a un mundo más justo, humano y solidario.

Señor Presidente:

El modelo social cubano ha logrado avances significativos en materia laboral; más del 63% de la fuerza laboral está formalmente empleada con plenos derechos, se cuenta con acceso universal a servicios de salud y educación gratuitos y con una cobertura del 100 % en la seguridad social

Se trabaja de forma constante en la implementación de políticas que diversifiquen la economía, potencien la ciencia y la innovación, protejan a los sectores vulnerables, entre otras, como herramienta para la concertación de soluciones justas y sostenibles.

Cuba enfrenta los desafíos de la transformación digital con una visión social, se implementa el teletrabajo como muestra de nuestra voluntad de no dejar a nadie atrás en los avances tecnológicos, la digitalización de los servicios y el fortalecimiento de la educación técnica y profesional, como instrumentos clave para la adaptación del mercado laboral a nuevas realidades tecnológicas y sociales.

Nos unimos al llamado global por una atención social centrada en las personas, en la justicia social y en la sostenibilidad. Rechazamos las políticas neoliberales que despojan a los trabajadores de sus conquistas y erosionan los derechos de los colectivos de trabajadores.

Nuestro país reitera su voluntad de seguir trabajando junto a la OIT, sus Estados miembros y los mandantes, en la construcción de un mundo donde el trabajo digno no sea un privilegio, sino un derecho humano garantizado.

La defensa de los derechos laborales, de la equidad y de la dignidad humana seguirá siendo una bandera irrenunciable del pueblo cubano.

 Muchas gracias