Alrededor de 20 minutos duró la transmisión inicial de aquella emisora insurgente. Hace hoy 65 años de la hazaña, desde la Sierra Maestra y para el pueblo cubano. No se escuchó entonces el estremecedor “Aquí, Radio Rebelde...”. Lo primero que salió al aire fueron las notas del Himno Invasor, un parte de guerra del combate Pino del Agua y un editorial relacionado con las efemérides del 24 de febrero y la fundación de la emisora.
Auxiliados por una planta eléctrica y los primeros equipos de transmisión, un grupo de cuatro combatientes tuvo la responsabilidad de echar a andar el medio de divulgación masivo del Ejército Rebelde, desde la Comandancia del Che.
Al poco tiempo, los simpatizantes de la Revolución en todo el país, puestos a buen resguardo y con el volumen bajo, buscaban en el dial la frase identificativa: “Aquí Radio Rebelde, la voz de la Sierra Maestra, transmitiendo para toda Cuba en la banda de 20 metros diariamente a las 5 de la tarde y 9 de la noche, desde nuestro campamento rebelde en las lomas de Oriente. Director: Capitán Luis Orlando Rodríguez”.
¿Qué podían escuchar en aquella emisora clandestina? Los partes de los combates, las denuncias de los crímenes de la dictadura batistiana, las acciones de la lucha clandestina, los discursos de los dirigentes de la Revolución y orientaciones al pueblo. El propio 1ro de enero de 1959, Cuba se estremeció con la locución de Fidel Castro transmitida por la estación rebelde, entonces desde Palma Soriano.
“A través de Radio Rebelde nos comunicábamos con el pueblo. Llegó a convertirse en una estación de alto rating…de manera que fue un centro de comunicación militar sumamente importante y jugó un papel político de gran trascendencia durante toda la guerra”, recordaba Fidel Castro durante la celebración del aniversario 15 de la emisora.
Sesenta y cinco años después de la primera transmisión, cuando la guerra adopta formas más sutiles y menos convencionales, quienes llevan Radio Rebelde en hombros viajan a la Sierra Maestra, a un encuentro con la historia y los principios fundacionales.
“La celebración del 65 aniversario tiene para nosotros una línea esencial, que es homenajear a los fundadores, en la Sierra Maestra, y dar continuidad al quehacer de Radio Rebelde, que surgió para informar al pueblo con la verdad y a partir de los valores de la Revolución”, asegura su directora, Liuba Moreno Álvarez.
La de hoy es una emisora adaptada a los nuevos contextos. Su sede, en la capital de los cubanos, tiene corresponsalías en todas las provincias y en el municipio especial Isla de la Juventud. Con transmisión las 24 horas del día en tiempo real y una cobertura del 98% del archipiélago cubano, Radio Rebelde es “la locomotora” del sistema de la radio en el país.
Su parrilla cuenta con 42 programas, de perfil informativo, deportivo y cultural en su mayoría. Entre ellos destacan Chapeando, un bastión para hacer frente a las campañas comunicativas contra el gobierno cubano; la revista cultural Así, un programa variado donde se ejerce la crítica; Visión, dedicado a los más jóvenes; Frecuencia Total, entre otros.
Especial mención merece Haciendo Radio, lo que Liuba Moreno califica como “el cañón informativo de las 100 emisoras de radio”. Al programa acuden asiduamente funcionarios de diversas instituciones y organizaciones para explicar procesos políticos y sociales que ayuden a la población a orientarse. “La manera de interactuar en vivo desde lo informativo otorga al espacio mucha frescura, pues los oyentes pueden amanecer con reportes desde cualquier parte del país”, señala.
Entre los retos de Radio Rebelde en el contexto mediático actual, su directora plantea, en primer lugar, la conquista del público joven. ¿Qué hacen en ese sentido? Un nuevo tipo de radio: a la carta, un proyecto de innovación donde se reciben en el celular, a modo de podcasts, programas importantes como Chapeando, Sonograma o los deportivos.
Lo anterior guarda estrecho vínculo con el desarrollo de su sitio web, donde se actualizan y colocan los podcasts. Además, el medio tiene presencia en las redes sociales más importantes, en una actualización digital que no desvía su interés por el público de la antena, generalmente de mayor edad y más fidelizado.
“Ahora estamos inmersos en el experimento de un nuevo modelo de gestión económica, en lo cual será decisivo que podamos llegar a nuevos públicos. Para eso hay que renovarse y cautivar a los jóvenes, que sientan la necesidad de hacer radio”, comenta Moreno Álvarez.
Parte de esas nuevas generaciones son Alejandro Abadía Torres y Bismark Claro Brito, el primero periodista adiestrado en la Redacción Informativa y el segundo estudiante de Periodismo, que integra la Redacción Digital.
Para ellos, trabajar en Radio Rebelde ha sido una oportunidad de crecimiento profesional, por la posibilidad de adentrarse en un mundo donde solo con sonido se recrean ambientes, percepciones y cotidianidades. También es un compromiso, por la trayectoria de sus colegas más veteranos, que contagian su sapiencia y ganas de hacer.
Es el caso del periodista Pedro Rafael Cruz González, que ha dedicado a la radio más de 50 años y ha fundado espacios célebres como “Deportivamente”, “Hablando de Cuba” y “Detrás de la Música”. Otro apasionado es Luis Guillermo Rodríguez Ramos, perteneciente a la tercera generación de radialistas de su familia y realizador de programas como el “Noticiero Nacional de Radio”, “Sorpresa” y “Visión”. “En la radio hemos trabajado mi abuelo, mi papá, yo y ahora mi hijo. Disfruto lo que hago. No veo a Rebelde como un centro laboral, sino como un refugio, una familia”, comenta.
Sus historias, las de los estudiantes de prácticas pre profesionales que buscan el modo de regresar, las de quienes en plena madrugada parten al ruedo para sacar “Haciendo Radio”, y las de otros tantos que no necesariamente están tras los micrófonos; desmitifican el absurdo de que “a la radio le queda poco”. Aquí están Radio Rebelde, sus 65 años de historia y sus proyectos actuales para demostrar lo contrario.
