La razón por la cual fue escogida esta fecha para celebrar el Día de la Ciencia Cubana se debe al discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el 15 de enero de 1960 en el paraninfo de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana (actual sede del Museo Nacional de Historia de la Ciencia y la Tecnología).
El Día de la Ciencia en Cuba fue instituido en 1990, al cumplirse el trigésimo aniversario de esta afirmación visionaria del Comandante en Jefe Fidel Castro:
«El futuro de nuestra Patria tiene que ser, necesariamente, un futuro de hombres de ciencia».
El 15 de enero de 1960, durante el discurso pronunciado por la celebración del vigésimo aniversario de la Sociedad Espeleológica de Cuba. Casi en los albores del proceso revolucionario, cuando aún no se había iniciado la Campaña de Alfabetización, da la medida de la importancia y el protagonismo que se le ha reconocido al quehacer científico en nuestro país, y explica por sí sola los logros crecientes en la Ciencia Cubana.
La ciencia es un sistema que organiza y ordena el conocimiento a través de preguntas comprobables y un método estructurado que estudia e interpreta los fenómenos naturales, sociales y artificiales. El conocimiento científico se obtiene mediante observación y experimentación en ámbitos específicos.
La ciencia ofrece soluciones para los desafíos de la vida cotidiana y nos ayuda a responder a los grandes misterios de la humanidad. Tiene un papel fundamental del cual se beneficia el conjunto de la sociedad: genera nuevos conocimientos, mejora la educación y aumenta nuestra calidad de vida.
La ciencia es una de las virtudes más importantes presentes en el desarrollo humano desde el inicio de sus tiempos. Comprende y en un sentido muy general, el estudio de cualquier fenómeno que cumpla con una serie de requisitos (o bases) que permitan a los que hacen ciencia, trabajar de forma objetiva y concreta con tal fenómeno.
Gran parte de estos requisitos están relacionadas con las bases empíricas, aquellas que permiten a los que hacen ciencia dar cuenta de la existencia de un determinado fenómeno, dado que, en caso de poseer dichas bases, podríamos decir que éste cumple con todos los fundamentos lógicos como para ser estudiado de forma objetiva y precisa.
La importancia de investigar desde y para el trabajo social
"La investigación y la intervención necesitan mantenerse en permanente contacto y no deberían entenderse la una sin la otra". Constituye un hecho notable que el desarrollo de la investigación en Trabajo Social ha sido tardío con respecto a otras Ciencias Sociales. Existe cierta relación conflictiva entre la teoría y la práctica en Trabajo Social, probablemente vinculada al origen práctico de la disciplina. El Trabajo Social nace para intervenir en lo social y puede que por ello no se haya incidido lo suficiente en la necesidad de indagar de manera científica en las necesidades sociales sobre las que intervenimos.
Ese carácter empirista ha limitado, por tanto, la posibilidad de producir conocimientos en el desarrollo disciplinario. Sin embargo, la investigación y la intervención necesitan mantenerse en permanente contacto y no deberían entenderse la una sin la otra. La investigación desde y sobre la intervención social permite la identificación y diagnóstico de necesidades de primera mano y también un acercamiento al origen de las mismas, algo fundamental para lograr remover los elementos estructurales que sostienen y perpetúan determinadas situaciones sociales.
En la jornada por el día de la ciencia cubana, se realza el compromiso de la Dirección de Ciencia e Innovación del MTSS en función de elevar el nivel científico de sus recursos humanos y en la búsqueda de soluciones concretas a través de la investigación y la innovación garantizando la calidad de las misiones asumidas por la dirección del organismo.