Para el periodo 2022–2025 será considerado el promedio de los ingresos devengados a partir del primer año (2021) de la reforma integral de salarios, pensiones y prestaciones de la Seguridad Social, entiéndase 12, 24, 36 y 48 meses, según el año en que soliciten la pensión.
El que se jubile a partir de 2022 va a recibir el beneficio de que se le va a tomar, para el cálculo de la pensión, solamente lo devengado durante 2021, y así sucesivamente, hasta que lleguemos a 2025. Este es un proceso que se va a aplicar en los cinco años siguientes a la reforma de salario. A partir de 2026, el trabajador que solicite la pensión ya cuenta con cinco años de salario incrementado después de la reforma; por ende, se tomará el último lustro, dentro de los 15 años previos a la solicitud de la pensión, y estos servirán de base para el cálculo.